miércoles, 30 de junio de 2010

Situaciones antiéticas

Dadas las confusiones existentes acerca de lo que es ético y lo que no lo es, se facilitarán algunas situaciones que NO deben realizarse en el ejercicio ético del psicólogo, con la finalidad de ilustrar mejor el comportamiento ético:
- Violar la confidencialidad, es decir, aportar datos de identificación de un cliente a una persona que no esté ligado con éste, sin que existan fines de naturaleza pegagógica, en cuyo caso tampoco se excusa el facilitar datos como el nombre o dirección de tal persona.
- Facilitar hallazgos acerca del desempeño o funcionamiento de una persona en una o varias pruebas psicológicas, sin que esto implique un aporte multidisciplinario o una recomendación a los familiares del sujeto.
- Permitir que otros profesionales no capacitados administren pruebas psicológicas.
- Permitir a otros profesionales no capacitados la corrección e interpretación de pruebas Psicológicas.
- Propagar y difundir el conocimiento de indicadores significativos evidenciados en las pruebas psicológicas que permitan la obtención de hallazgos.
- Facilitar a personas cercanas conocimientos para un mejor desempeño en pruebas de selección de personal.
- El diagnóstico de trastornos sin previa entrevista y evaluación diagnóstica.
- Etiquetar con un trastorno de personalidad a un niño menor de cinco años y no aclarar que lo que puede existir en una tendencia a desarrollar tal trastorno si no se realiza una intervención adecuada.
- Facilitar el diagnóstico de un paciente a personas que no participen en su proceso de mejoría.
- Involucrarse con un cliente más allá del ámbito de atención esperada; por ejemplo, compartiendo situaciones sociales, negocios o relaciones íntimas.
- Utilizar la ventaja que el psicólogo tiene sobre el paciente para manipular su conducta en pro de sus beneficios propios y no de la mejoría del paciente.
- Utilizar los espacios del cliente como personales; es decir, tomarse la consulta para exponer predominantemente tensiones propias del psicólogo en lugar de que sea el paciente quien exponga las suyas.
- Contar a algún paciente los asuntos o problemas del otro paciente.
- Cobrar honorarios por días que el paciente faltó sin avisar no habiendo aclarado desde un principio que tales días serían cobrados.
- Agredir a un cliente basados en lo que se conoce de él.
- Hacer interpretaciones fuera de contexto a personas que no cuentan con fuentes de contención.
- Guardar información acerca de faltas legales confirmadas; es decir, no denunciar violaciones a la ley que han sido reveladas en el ámbito de la consulta privada.
- Ejercer la psicología, en cualquiera de sus ramas, sin la capacitación adecuada.
- Tergiversar los hallazgos de un estudio psicológico por motivos personales.
- Tergiversar los hallazgos de un estudio psicológico a causa de terceros.
- Copiar informes o hallazgos anteriores, en lugar de elaborar unos propios y originales.
- Utilizar un material inadecuado o no apto para la administración de pruebas psicológicas.
- Administrar pruebas psicológicas en contextos no destinados para tal fin.
- Basar la evaluación del desempeño del cliente en pruebas que se saben fueron invalidadas.
- Obligar a sujetos a formar parte de un estudio científico.
- No informar a los participantes de un estudio científico que pueden dejar de participar en él cuando así lo dispongan.
- Administrar un tratamiento que se comprobó que funciona para mejorar el desempeño en alguna tarea o aliviar la sintomatología de algún trastorno sólo a un grupo experimental.
- Perjudicar a los participantes de un estudio mediante efectos adversos que tuvo éste.
- No publicar hallazgos importantes de un estudio que podrían contribuir con un mayor bienestar de la humanidad y el avance de la tecnología.
- Falsear resultados de una investigación científica a conveniencia.
- No informar a los sujetos al final del estudio en qué consistía éste.
- Conocer el riesgo suicida de un paciente y no tomar medidas preventivas para evitarlo.
- Trabajar con un cliente a pesar de que sus características físicas, socioculturales, económicas, políticas o de cualquier otra naturaleza impiden el establecimiento adecuado del rapport por parte del psicólogo.
- Manifestar de forma explícita la mala praxis que ha cometido otro profesional de la conducta.
- Mandar medicamentos a los pacientes que sólo deberían ser medicados por psiquiatras.Los anteriores, son sólo algunos ejemplos de la falta de ética en el ejercicio del psicólogo. Hay muchas más posibilidades a la hora de cometer faltas antiéticas como profesional.

Invictus

Esta película nos muestra la vida de Nelson Mándela tras 27 años de prisión y cómo fueron los primeros años después de derrocarse el sistema segregacionista en Sudáfrica; es decir, un sistema basado en la diferenciación racial, en el que negros y blancos no pueden ser tratados como iguales o no podrían compartir los mismos espacios por lo que se encuentra de base: el racismo.
Una vez que Nelson Mándela, líder activista de los negros, sale de prisión, es aclamado como héroe de la raza y logra alcanzar la presidencia de Sudáfrica democráticamente proponiendo una política de reconciliación entre negros y blancos. Dado que en gobiernos anteriores los blancos, a pesar de ser una minoría se encontraban empoderados y los negros habían sido oprimidos, se temía que los primeros fuesen sometidos por la mayoría tras el desequilibrio social al que se les obligó a vivir.
En una de las primeras escenas se muestra un equipo de rugby conformado por blancos, que detiene por un momento su práctica para contemplar con manifiesto desdén el carro de Mandela atravesar la carretera, mientras una jauría de muchachos negros le aclaman como héroe.
De sus muchos logros, la película se centra en cómo Mandela alcanza la unión entre las razas a partir de la pasión que éstas tienen en común por el deporte. Los Springbocks, un equipo formado por blancos, que se caracteriza por sus altas ambiciones y pasiones, es tomado como un ejemplo de una nación dividida y aparentemente imposible de reconciliar.
Así, se muestra cómo Mandela utiliza las ambiciones comunes por la copa mundial de rugby para lograr la proeza de unir a dos razas que se concebían totalmente distintas.
Una de las críticas que puede hacerse a esta película es que tras su alto contenido bondadoso parece subyacer un notable tono moralizante, es como una forma muy bonita de ejemplificar lo bueno y necesario que es el perdón.
A pesar de que, como se evidencia la película, unidos se trabaja mejor por las metas en común, queda claro a través de la historia que la gente no perdona con tanta facilidad y es precisamente por eso que se han dado las masacres más grandes de la historia.
De allí viene otra de las críticas, que a pesar de que está basada en un hecho de la vida real y las actuaciones de los actores captan de forma bastante auténtica la esencia de los personajes, se debe reconocer que parece más bien una invención optimista del hombre o una fábula cuya moraleja es el perdón, la unión y la bondad.
Como sabemos, Nelson Mandela fue un defensor activo de los derechos de los negros y no fue sino después de haber sido condenado a años de prisión por sabotaje y demás cargos que fue reconocido por sus actos heroicos, lo que nos lleva a reflexionar: ¿qué tan lejos habría qué llegar en la actualidad para causar tal impacto?, ¿qué tan lejos los activistas de la actualidad estarían dispuestos a llegar por sus ideales?, ¿cuánto tiempo habría que esperar antes de que se observaran algunos cambios?, es claro que algo tan noble, como la unión entre las razas no se logra de la noche a la mañana; de hecho, podría decirse que la vida de este héroe se basó en tal cometido.
Cabe destacar que para el logro de una proeza tan grande hace falta más que disposición, una entera determinación, cómo lo refleja una de las frases de la película: "No importa cuán estrecho sea el camino, cuán cargada de castigo la sentencia. Soy el dueño de mi destino; soy el capitán de mi alma".
Por otra parte, debe reconocerse que la simplicidad y honestidad mediante la cual la película ilustra tal proeza resulta encantadora e incluso en ocasiones conmovedora, capturando la bondad subyacente a la esencia humana.Una última crítica se debe a que es un poco difícil entender algunas implicaciones del deporte para los no aficionados; es decir, sólo quienes conocen el rugby y la dinámica bajo la cual se manejan sus jugadores sabe que el capitán es el corazón del equipo y refleja tanto las tensiones como las ambiciones que se articulan en él. Este es un deporte de fuerza, apasionado, que exige dedicación y concentración, por lo cual es sensible de ser concebido como un deporte sin mucha ciencia por quienes lo desconozcan.

martes, 29 de junio de 2010

La Ética en la Psicología

El término ética muchas veces es usado incorrectamente, aunque en otras ocasiones no se pone en práctica y hasta se hace caso omiso de su existencia a pesar de conocerse su correcta definición. Pero en sí: ¿qué es la ética y quién lo determina?, la ética son todos aquellos patrones de conducta, las reglas y condiciones morales por las que se guía la sociedad; a través de las cuales se puede establecer las diferentes acciones de los individuos y se puede conocer si son aceptados o considerados desviados sociales. Muchas personas tienen un mal empleo de este término, la ética no solo se relaciona con lo escrito y profesional, la ética abarca desde el pensamiento hasta las acciones; sin importar que formen parte de lo cotidiano, el sentido de oponerse a la ética es la antitética, la cual surge a raíz de ir en contra de todo lo que atente contra las reglas morales establecidas por la sociedad. Desafortunadamente este hecho se ha ido expandiendo en todos los sentidos y la ética se está poniendo en entre dicho, ya que la conducta del hombre ha dejado mucho de qué hablar en estos últimos años. El entorno de la ética varía en el sentido de su relación con diferentes disciplinas, en el caso de la psicología ambas estudian los actos humanos, pero se diferencian en que la primera se basa en el estudio de cuán aceptable o no sea una acción según la moralidad establecida por la sociedad y la segunda se basa en explicar el acto, el por qué ocurre. Aún cuándo a simple vista ambos términos están relacionados son totalmente diferentes, la ética es la base y el sustento de la psicología. La ética es parte fundamental del ejercicio de la psicología y comienza desde que el individuo se va formando como psicólogo y se va cultivando con el paso de los años, en su proceso de formación; la ética forma parte no sólo de cada individuo sino de cada profesional en las distintas áreas en las que se puedan desempeñar. Cabe destacar que el papel fundamental de cada psicólogo es garantizar el bienestar de todas aquellas personas, grupos u organizaciones que requieran de servicios de esta índole, sin dejar atrás que dicha práctica debe estar dentro de los límites naturales de la Psicología. El ejercicio de la práctica debe estar ligada a un código ético y moral que posee cada psicólogo, su atención clínica no se debe ver influenciada o mejor dicho no puede basarse en fines de lucro, sino todo lo contrario, el psicólogo debe preocuparse por el bienestar de los individuos y evitar cualquier tipo de accidentes; cada psicólogo debe sustentar con documentos y títulos sus conocimientos. El objetivo principal de los códigos éticos en la psicología es proteger la práctica de los individuos de las personas y grupos que atienden; el ejercicio profesional del psicólogo, requiere de un compromiso personal de toda la vida; por lo que la posición de cada uno debe estar por encima de todos aquellos vicios que actualmente manipulan y envuelven a la sociedad, creando día a día individuos alienados, robots, máquinas de plástico que carecen de sentido común y afecto. Asimismo, parte del ejercicio del psicólogo debe ser defender aquellos roles que sólo a él le corresponden; en este sentido, en la actualidad se ha evidenciado un grave solapamiento entre las profesiones, es tarea del psicólogo no fomentar o permitir que otros profesionales no capacitados para tal fin desempeñen tareas que sólo le corresponden a él dada su formación. Este tipo de prácticas se dan en todo tipo de contextos; por ejemplo, cuando a otros profesionales se les pone la tarea de administrar pruebas psicológicas ya sea para selección o evaluación de personal. Si bien es cierto que profesionales como los psiquiátras comparten una amplia gama de conocimientos con los psicólogos acerca de la psique humana, también es cierto que sólo ellos pueden medicar; y por lo tanto, sólo los psicólogos se encuentran capacitados para administrar pruebas psicológicas. Finalmente, podemos concluir que la ética profesional se hace crucial para el ejercicio pleno de la psicología, por tratarse de una disciplina en la cual se es responsable, en gran parte, del bienestar psicológico de las personas con las que se trata, así como por las implicaciones del manejo directo de tópicos tan delicados de la vida íntima de dichas personas para el que se encuentran capacitados.

Ética Profesional

Se considera a la ética como la rama del conocimiento que estudia tanto las causas que producen el bien como aquellas que producen el mal, sugiriendo conductas que favorezcan el logro del primero y rechacen lo segundo. La bondad es como amor, afecto o principalmente solidaridad a los demás y sí mismo. Para uno demostrar bondad ayuda o da a lo que sea que lo necesite sea un animal, persona o hasta una planta (Tomado de Wikipedia, 2010).
También se puede decir que la ética tiene que ver con la moral, la virtud y el deber ser; pero además, está relacionada con todas aquellas acciones que nos acercan a la felicidad, en tanto dichas acciones no dañen a nadie. Así, ésta se refleja en cada ámbito de nuestra vida que contemple las relaciones interpersonales, ya que es mediante nuestras acciones, sean buenas o malas, que interactuamos con otros.
Para diferenciar las acciones buenas de las malas, habría que entender primero la diferencia entre el bien y el mal.
El bien es el valor que se da a una acción de un individuo, es una inclinación natural a fomentar lo deseable, motivado por una comprensión del entorno, de las personas (por ejemplo a través de un profundo ejercicio de la empatía) y/o de uno mismo. Un conjunto de buenas acciones (acciones bien ejecutadas) que propugnan lo bueno para el propio individuo (Tomado de Wikipedia, 2010).
Una vez que adoptamos un objetivo a lograr, lo “bueno” es todo aquello que favorece su logro, mientras que lo “malo” es todo lo que lo impide. Como el hombre busca la felicidad, el “bien” es lo que le permite llegar a ésta, mientras que el “mal” es lo que impide su logro. John Locke expresó: “Aquello que tiene la capacidad de producirnos placer es lo que llamamos un bien, y lo que tiene capacidad de producirnos dolor lo llamamos un mal” (Tomado de Wikipedia, 2010).
Sin embargo, existen acciones “malas” que nos producen placer o están encaminadas al logro de nuestras metas, y por tanto no pueden ser vistas como éticas. Dichas acciones u omisiones de éstas son las que prescinden de los derechos de los demás, perjudicándolos directa o indirectamente; queda claro que tales acciones u omisiones son más fáciles de cometer cuando se desconocen los derechos del otro. En este sentido, valdría la pena trabajar en un sistema basado en la empatía; es decir, bajo la filosofía de “no hacer lo que no nos gustaría que nos hicieran” porque “nuestros derechos terminan donde comienzan los de los demás”.
De esta manera, basados en lo que no nos gustaría que nos hicieran a nosotros, sería más fácil presentar un comportamiento ético. No obstante, si bien es cierto que el ponerse en los zapatos de los demás facilita tal comportamiento ético en las actividades que realicemos, también es cierto que existen las diferencias individuales evidenciadas en las personalidades y éstas pueden estar conformadas predominantemente por rasgos que dificulten el desarrollo de la empatía; específicamente, personalidades psicopáticas o narcisísticas tienden a ser poco empáticas; además, la primera puede llegar a transgredir las normas sociales con el fin de alcanzar los objetivos propios y en el proceso, pasar por alto a todo aquel que esté involucrado.
Esto, aplicado al contexto laboral, permitiría considerar no sólo a los destinatarios de los servicios que ofrecemos si no también a nuestros colegas. El deber ser, los principios y la moral, es lo que hace que el trabajador sea íntegro, esforzándose por ser cada vez mejor, es por ello que la ética forma parte del ser profesional.
Un profesional es aquella persona que brinda sus servicios garantizando la calidad de éstos y desempeñándose de forma honesta, leal, considerada, responsable e íntegra. Además, esta persona puede poseer algún reconocimiento, ya sea institucional como universitario o técnico, o dada su experticia en cierto tema, disciplina o arte. Lo importante de aquí es el grado de preparación e integridad con la que el individuo sea capaz de desempeñarse.
Así, podemos presenciar la ética profesional desenvolverse en todo contexto laboral, mediante el producto de los esfuerzos individuales de cada trabajador y sus interacciones con los demás en pro de alcanzar aquellas metas que se tengan en común.